Empiezas a abrir el primer libro de la biblia.
En este libro encontrarás el proceso de la creación y los primeros hombres y familias que poblaron la tierra, según nos relata la biblia.
Estoy de acuerdo contigo que hay una disonancia entre los que nos explica la biblia y lo que nos dicen los arqueólogos.
Los científicos nos dicen que el hombre proviene del mono y que esa separación entre mono y hombre se produjo hace 5 ó 7 millones de años.
Una diferencia de años muy considerable para que el rompecabezas pueda encajar.
También estoy de acuerdo que hay “lagunas” en todo el proceso del relato y circunstancias que no entendemos.
No por esto vamos a decir que esta historia es incierta, más bien diríamos que se nos explica solo lo que necesitamos saber y que algún día sabremos esos misterios o esas dudas que ahora no encajan.
La Biblia y concretamente el pueblo de Israel, tenía costumbre en anotar de alguna forma el árbol genealógico o los orígenes de cada antecesor, cuando nació, su descendencia y cuando murió.
De esta forma llegamos a lo que la Biblia relata como Adán y Eva en el año aproximadamente 4006 antes de Cristo. Desde nuestra época hará pues unos 6000 años.
Mucha diferencia con lo que los científicos nos dicen.
Pero tampoco es este el momento de poner pruebas demostrativas de quien tiene la razón.
Aunque sabemos que las especies vivas sufren cambios y evoluciones a través del tiempo para adaptarse al medio ambiente, la Biblia comenta que Dios creó al primer hombre del polvo de la tierra (tal como regresamos al morir) y que a su pareja Eva la hizo a partir de una costilla que sacó de su marido Adán.
Bien vayamos al principio de todo en un relato de la creación muy escueto por los siglos o milenios que pueda representar o englobar el proceso.
LA CREACION
El proceso de la creación está explicado casi para el entendimiento de un niño, a modo de cuento y sin ningún tipo de base científica o explicación lógica.
Dios crea los cielo y la tierra como si la tierra fuera el elemento más importante del universo.
Ahora sabemos que esto no es así y puede traducirse como un universo y una tierra minúscula en un mapa gigantesco de estrellas.
Pero para los antiguos de aquella época no necesitaban saber más.
Así Dios lo explica de este modo.
Dios crea los cielos, la tierra, la luz y la oscuridad, dándole el nombre de día y noche.
Como ves es un relato muy infantil y fácil de entender pero que lógicamente aunque la creación final llegó a ser como la conocemos hoy, el proceso exacto seria otro.
Parece que la creación y no sabemos por que motivo, estaba “desordenada”.
Así Dios empieza a mover las aguas que estaban desordenadas en la tierra (1,2).
Crea una expansión o espacio entre las aguas (1,6).
De este modo pone agua encima de la expansión posiblemente en forma de nubes y agua debajo de la expansión en forma de mares (1,7).
A estos mares los separó de unos lugares secos, llamándoles tierra firme (1,9).
Cada proceso del que hablo lo atribuye a un dia, que no tiene porque ser 24 horas sino que puede ser una unidad de tiempo que desconocemos.
Después hizo el mundo vegetal formado por arboles y frutos con su semilla correspondiente (1,11)
Dios hizo las estrellas para llenar el cielo de noche, marcando así los días, las estaciones y los años (1,14).
Dios pone dos grandes lumbreras en el cielo; el sol de día y la luna de noche (1,16).
Dios crea seres vivientes y grandes monstruos marinos en los mares y aves en los cielos según su género (1,20).
Dios hace los seres terrestres y mamíferos según su especie (1,24).
Y a cada creación Dios añade la frase “y vió Dios que era bueno”.
Entonces Dios decide hacer al ser humano a su semejanza para que gobierne a todos los restantes seres vivos (1,26).
Fíjate que dice “hagamos al hombre” y lo dice en plural.
Y lo hace parecido a Dios en algunos aspectos, lógicamente.
El hombre tiene una serie de diferencias muy acusadas que lo separan de los animales irracionales y lo asemeja con características divinas y con un espíritu.
Parece un primer experimento en el universo, adivinando un resultado incierto.
Así por tanto, ese nuevo ser que Dios crea es muy diferente a todo lo creado hasta ahora y presenta una cierta superioridad.
Dios bendice al hombre y le manda multiplicarse por la tierra (1,28)
Al hombre le dice que puede alimentarse de todo árbol y planta que dé semilla (1,29)
A las bestias de la tierra y a las aves les dice también que pueden alimentarse de toda planta verde (1,30)
¿Serían vegetarianos el hombre y los animales en un principio?
Cuando Dios acabó la creación era el séptimo día y dice que descansó y bendijo ese día.
Como dije, estos días no tienen porque representarse en días de 24 horas literalmente sino que pueden ser siete etapas de tiempo.
Cada vez que anoto entre paréntesis unos números identificativos, representa el capitulo y verso del libro que estamos estudiando. En este caso el Génesis.
En el capitulo 2 del Génesis explica mejor algunos detalles.
Dice que antes de crear al hombre, nadie labraba la tierra y tampoco llovía (2,5).
Comenta que un vapor de agua que salía de la tierra, servía para regarla (2, 6).
Explica que cuando formó al hombre del polvo de la tierra, sopló sobre él para darle aliento de vida y convertirse en un ser vivo (2,7)
Dios planta un huerto en una tierra llamada Edén, al oriente, con todo tipo de arboles deliciosos a la vista (2,8-9).
Este huerto estaba situado entre cuatro ríos que los identifica muy bien con nombres precisos pero que hoy dia de ellos, solo queda uno: el Eufrates (2,10-14)
Este rio nace en Turquia, pasa por Siria, Irak (Babilonia) y desemboca en el golfo Pérsico muy cerca de Kuwait.
Por ahí estaba el huerto del Edén, un lugar muy atractivo y confortable en una tierra donde había oro, bedelio y ónice (2,12).
Así Dios puso al hombre en el huerto para que lo labrara y guardase.
Adán, el nombre del primer hombre, puso nombre a todos los animales que Dios había creado (2,19).
Dios se da cuenta que Adán está solo y no dispone de ayuda (2,18).
Así hace caer en un sueño profundo a Adán y tomando una de sus costillas hizo de ésta una hembra de su mismo género (2, 21-22)
Ahora, ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque fue tomada del hombre.
Génesis 2, 23
Ambos estaban desnudos y no se avergonzaban de ello porque era su condición de vida normal (2,25)
LA PROHIBICIÓN
Aquí empieza un apartado que desconcierta.
Dios pone dos árboles de los cuales prohíbe comer.
¿Por qué?
Si era prohibido comerlos, ¿porque los puso?
Con que objetivo y misión los puso?
Y Jehovah Dios mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás."
Génesis 2, 16-17
Estos dos árboles tenían unas características muy peculiares:
El árbol de la ciencia del bien y del mal te permitía conocer el bien y el mal si comías de sus frutos.
Eso nos da un indicio que los primeros seres creados tenían una relación directa con Dios, pero que vivían en una cierta inocencia e ingenuidad.
Tenían todo lo que les hacía falta y no necesitaban tener ni saber más.
Eran en ese estado unos personajes digamos felices y conscientes de lo que disfrutaban.
El otro árbol llamado de la vida tenía otra característica (2,9).
Si comías de él nunca morirías. Pero también Dios prohibió comer de él.
Con toda certeza, Dios quería probar la obediencia de estos primeros hombres creados, al igual que muchas veces ha probado a otros personajes bíblicos.
LA TENTACIÓN
Aquí aparece un nuevo personaje del que nadie aun nos había presentado; la serpiente.
Era un animal astuto, bello y además hablaba.
¿Hablarían el resto de los animales o solo se le permitió hablar a la serpiente?
¿Porque digo bello?
Porque en el resto de esta historia, la serpiente por su actitud, es degradada como te comentaré.
Un animal astuto, inteligente y además habla.
La serpiente es la encarnación del mal, es la manifestación del diablo en un animal.
¿Qué hacía ahí el diablo en un huerto creado por Dios?
Esta parte de la historia no es relatada, pero si en otros libros bíblicos donde indica que Satanás fue el ángel mas bello creado por Dios, antes de la creación de la tierra.
Pero Satanás se llenó de orgullo y se rebeló contra Dios.
Así fue echado del cielo y vino a parar a la tierra.
¿Quizás por esta razón estaba la tierra desordenada y vacía como explica al principio?
Satanás en forma de serpiente quiere estropear la creación y malograr la naturaleza creada por Dios. Esa es su intención como enemigo de Dios.
Dios respeta la presencia de su enemigo y le deja actuar.
Por eso la serpiente empieza atacando a un ser inteligente, con prohibiciones y quizás con más facilidad de ser seducida y engañada (.. el sexo “débil” digamos)
Por eso se dirige a la mujer creada por Dios.
La serpiente le pregunta a la mujer si pueden comer de todos los árboles (3,1)
La mujer contesta correctamente lo que pueden y no pueden comer (3, 2-3)
Estaba bien informada de su situación y de las normas dadas por Dios.
Pero la serpiente astuta le plantea una variable y una respuesta diferente.
Para no ser descubierta en su intento, le ofrece una verdad mezclada con una mentira y desconcierta a la mujer en su inocencia innata.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis si coméis del árbol.
Sabe Dios que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
Génesis 3, 4-5
La respuesta correcta y verdadera era que conocerían el bien y el mal.
La respuesta incorrecta y falsa era que no morirían.
La mujer cedió ante la insistencia de la serpiente y comió del fruto.
También dió de comer a su marido Adán (3,6).
Y fueron abiertos los ojos de ambos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron ceñidores.
Cuando oyeron la voz de Jehovah Dios que se paseaba en el jardín en el fresco del día, el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehovah Dios entre los árboles del jardín.
Pero Jehovah Dios llamó al hombre y le preguntó: ¿Dónde estás tú?
El respondió: Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, porque estaba desnudo. Por eso me escondí.
Le preguntó Dios: ¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te mandé que no comieses?
Génesis 3, 7-11
EL CASTIGO
Adán descubre una nueva perspectiva y situación ante su desobediencia y quiere justificarse de su error.
La respuesta de Adán fue:
La mujer que me diste por compañera me dió del árbol y comí (3,12)
Entonces Dios siguiendo pacientemente el camino de las justificaciones y excusas se dirigió a la mujer y le preguntó lo mismo.
La respuesta de la mujer fue:
La serpiente me engañó y comí (3,13)
Dios se dirige ahora a la serpiente pero no ya para pedirle una justificación sino para castigarla.
Porque hiciste esto, serás maldita entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida.
Génesis 3, 14
Aquí vemos la degradación de un animal posiblemente bello a un animal repelente y repugnante, tal como lo conocemos hoy.
Dios continua con el proceso de castigos ó consecuencias por el terrible error de la desobediencia.
A la mujer le dice:
Multiplicaré en gran manera lo dolores de parto (3,16).
Al hombre le dice:
La tierra será maldita por tu causa (3,17).
Espinos y cardos te producirá (3,18).
Con el sudor de tu frente comerás el pan de cada día hasta que mueras (3,19).
Aquí Adán pone nombre a su mujer: Eva, por cuanto fue madre de todos los seres vivientes (3,20)
Dios tiene consideración de ellos tras su nueva condición de pecado y les hace unas túnicas de pieles para cubrirse (3,21)
Dios hace una reflexión y toma una drástica decisión:
He aquí que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora pues, que no extienda su mano, tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.
Génesis 3, 22
Y Jehovah Dios lo arrojó del jardín de Edén, para que labrase la tierra de la que fue tomado.
Expulsó, pues, al hombre y puso querubines al oriente del jardín de Edén, y una espada incandescente que se movía en toda dirección, para guardar el camino al árbol de la vida.
Génesis 3, 23-24
El peligro estaba ahora en que no comiesen también del árbol de la vida y quedasen en esa situación perpetuamente.
Por eso Dios los expulsó del Edén.
Y esa es la historia de nuestros primeros padres bíblicos y como con gran facilidad equivocaron el camino trazado con un engaño sutil.
Y esas consecuencias las estamos pagando todos nosotros bajo el nombre de “pecado original” hasta que se erradique el mal y el reino de Dios habite entre nosotros.
Quizás te preguntes que fue de este fabuloso Jardín y de estos dos arboles tan especiales.
¿Se mantuvieron o Dios los destruyó?
La Biblia no comenta nada al respecto, pero del árbol de la vida si comenta algo y precisamente está al final de toda la Biblia, en el último libro del apocalipsis.
Parece que éste árbol fue trasladado al cielo, a la ciudad celestial.
Al que venza le daré de comer del árbol de la vida que está en medio del paraíso de Dios.
Apocalipsis 2, 7
En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, está el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto.
Las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones.
Apocalipsis 22, 2
Bienaventurados los que lavan sus vestiduras, para que tengan derecho al árbol de la vida y para que entren en la ciudad por las puertas.
Apocalipsis 22, 14
